... fin de semana diferente

El viernes NO teníamos ganas de ir a casa a cenar y fuimos al resolís a tomar unos platillos. Al salir nos encontramos a Nano, solo, en una mesa muy cerca de la entrada esperando a Klaus. Enseguida nos propuso salir en barco el domingo por la mañana y nosotros sin pensarlo dijimos que SI.
Pasamos todo el sábado sin salir de casa porque ya hace tiempo que teníamos pendiente enyesar el techo de la cocina... Estaba realmente mal y verlo en esas condiciones me deprimía bastante... a veces cuando el vecino de arriba estaba muy activo en su cocina nos caía arenilla en la cabeza, je je... ahora estamos contentos de habernos quitado un peso de encima.
La salida en barco ha sido... genial!!! aunque corta. Nano quería probar una vela nueva y no ha habido suerte ya que no ha hecho nada de viento. Por otro lado la mar estaba "gruesa" y era muy fácil marearse. Yo he aguantado muy bien pero Carlos que suele marearse, ha estado prácticamente todo el trayecto blanco y sin apenas hablar. A pesar de todo ha hecho muy buen día, con mucho sol, y he visto la ciudad desde otra perspectiva. Al llegar al puerto hemos comido un poco y charlado hasta que hemos notado el frío. Así que la charla ha continuado en un bar muy agradable de la barceloneta, con un té y cafés calientes. En fin esto es todo. Al volver a casa andado he querido pasar por el mercat de Santa Llúcia a comprar una rama de acebo.
Muchos besos a las colgadas